Felices Fiestas.

Huracán tuvo el mejor cierre de año posible: apabulló con fútbol y goles a un Vélez deshilachado. ¡Salud!

PATADÓN ???? DE CABRAL AL MAESTRICO GONZÁLEZ, QUIEN METIÓ EL SEGUNDO GOL DEL GLOBO.

El primer tiempo contra River o aquel cuarto de hora inicial cubierto de agua con San Lorenzo, fueron indicios de que a Huracán no siempre las cosas le salen mal. Control de pelota, juego atildado, buen gusto y contundencia, síntomas agradables para el equipo de Angel Cappa, quien machaca y machaca en cada entrenamiento con pelota (casi todos) sobre estos conceptos. Sin embargo, en ninguno de esos partidos el Globo logró consolidar una victoria. Por el contrario, se desinfló a punto tal de sufrir una pseudo derrota en el Monumental (el 3-0 fue 3-3) y un derrotón en el clásico (1-4), una vez seca la cancha y también la ilusión quemera de dejar KO a San Lorenzo. En este contexto, este partido con Vélez podía ser una bisagra. Otro porrazo dejaba a Cappa y a su proyecto mal parados de cara al futuro, independientemente de que el técnico se preocupase en aclarar que lo suyo arrancaría desde enero. Lo cierto es que lejos de tropezar, Huracán le pegó a Vélez un baile de novela, que pudo haber terminado en una goleada histórica. Y lo hizo aferrándose a las bases que mostró en aquellos dos partidos: buen comienzo, dominante y contundente, con la sensible diferencia de que enfrente hubo un boxeador cansado que tiró dos o tres piñas al aire, no embocó ninguna, y cayó solito a la lona.

Es un rendimiento para celebrar, claro, en especial por la confirmación de que Pastore es un jugador interesante; que César González bien rodeado se potencia; que Barrientos es una pieza clave y que no sería buen negocio que se vaya. Pero evitar el espejismo sería prudente. No todos los equipos les van a resultar tan sencillos como Vélez, que pareció tirar el partido mientras Huracán se regodeó de la miseria ajena y se llenó la panza.

fuente : ole