Larraquy notó que los jugadores "estaban pensando en otra cosa". Gareca llegará mañana para firmar.
Y sí... la cabeza del jugador estaba dispersa. No era fácil concentrarse". Lo susurra Pedro Larraquy, el técnico de turno que soportó las penumbras de un equipo desmoralizado, deslucido y apático. El DT interino no pudo hacer más. Y definitivamente, el equipo no le respondió. La renuncia de Tocalli (algo previsible, algo abrupta) desarticuló la motivación con el apetito por la victoria. Y Vélez cayó en el pozo...
Sumaba 26 y quería quedar por encima de las 30 unidades. Restaban tres fechas. Concluídas, despide el Apertura con los mismos 26. Y a otra cosa... Fueron tres derrotas consecutivas, fueron tres caídas estrepitosas (0-1 con Newell's, 0-2 con Lanús, 0-3 con Huracán). La agonía del torneo eran los minutos que faltaban para que los jugadores empiecen las vacaciones. Larraquy, sin tapujos, le dijo a Olé: "Sí, parecía que los jugadores estaban pensando en otra cosa, pero igual se dieron un montón de situaciones".
"Fue uno de nuestros peores partidos del torneo. Yo hablé con los jugadores acerca de la imagen que íbamos a dejar en este último partido, que justamente es el recuerdo de todo el torneo. Y desgraciadamente tuvimos este bajo rendimiento en el último partido ", admitió, dolido, el ex DT interino.
En la previa, Pedro Larraquy había intentado motivar al jugador sugiriéndoles que el nuevo técnico iba a estar mirando el partido. Una propuesta que fue estéril. Para bien de los muchachos, ojalá Gareca no haya observado el magro 0-3. Ojalá, para todo el plantel, el Tigre no adopte este partido como juicio de valor. Ojalá, para ellos, que el nuevo técnico (viene a la Argentina mañana a firmar el contrato) los pueda entender. Lo dijo Larraquy: "Cabeza dispersa...".
fuente : ole
domingo, 14 de diciembre de 2008
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