Una mala noche de Beligoy.

Además de Vélez y Tigre, el partido tuvo otro protagonista de peso: los desaciertos de Federico Beligoy ensuciaron el desarrollo del juego e influyeron en el resultado final del cotejo. A los 6 minutos del primer tiempo, Juan Carlos Blengio tomó de la camiseta a Jonatan Cristaldo dentro del área cuando el delantero del conjunto de Tocalli había quedado mano a mano con Islas. Era penal y amonestación para el central del equipo visitante. Pero Beligoy se desligó de la jugada y le pidió al juvenil que se levantara del piso.

Sobre los 37 de la primera parte, esta vez el árbitro decidió amonestar a Emiliano Papa por una supuesta infracción sobre Jonathan Blanco. No sólo no había existido la falta, sino que el ex jugador de Rosario Central lo trató de loco a Beligoy haciendo el característico gesto con el dedo índice sobre su parietal derecho. Por eso, debió ser expulsado, pero siguió en cancha. A los 22 del complemento, Norberto Paparatto se tiró con los dos pies para adelante sobre Fabián Cubero que cubría una pelota que se iba afuera. Beligoy acertó al amonestar a Germán Montoya por su aireada protesta, pero se olvidó de hacer lo propio con el defensor visitante.

En Liniers quedaron preocupados: en la primera fecha, Saúl Laverni no vio dos penales (foules de Pusineri y Rodríguez sobre López y Cristaldo), y la semana pasada, Gabriel Favale obvió una infracción adentro del área sobre Cabrera.

Fuente: Clarín