Argentinos consiguió un excelente triunfo como local ante Vélez, por 4-1, y logró dejar atrás su frustrado debut ante Arsenal (0-3). Los de Néstor Gorosito no hicieron una buena primera etapa, pero liquidaron el resultado en una tremenda ráfaga de 10 minutos.
El conjunto conducido por Hugo Tocalli arrancó mejor y durante todo el primer tiempo volcó el juego sobre el sector derecho, con las subidas de Nicolás Cabrera, quien por momentos trabajó como puntero, y del joven Gastón Díaz, de interesante rendimiento, sobre todo a la hora de contener a Gabriel Hauche.
Las primeras aproximaciones al arco defendido por Torrico las tuvo justamente el ex Gimnasia (LP), Racing y Newell´s: a los dos minutos llegó hasta el fondo y remató a las manos del uno, y a los 10, recibió un excelente cambio de frente, la tomó de aire y la pelota se perdió por arriba del travesaño.
El Fortín se acomodó mejor en la mitad de la cancha y dominó ese sector gracias al excelente trabajo en la marca de Fabián Cubero (siempre preocupado por los relevos) y Leandro Somoza, quien además fue el encargado de asociarse con Víctor Zapata unos metros más adelante.
Santiago Silva y Hernán López no lograron acoplarse en los primeros 25, pero luego comenzaron a generar riesgo. A los 29, el ex América de México quedó sólo en la medialuna pero tardó mucho en acomodarse para definir, y dos más tarde, envió un cabezazo afuera luego de un buen centro de Emiliano Papa. La más clara la tuvo Silva, quien se apuró para definir de cara a Torrico y la tiró por encima del horizontal.
Lo del equipo de La Paternal fue realmente pobre, porque Rodrigo Díaz no apareció como conductor, Hauche no preocupó con su velocidad y siempre hizo una de más, y Gabriel Peñalba, incómodo en el área, se tiró muy atrás y le facilitó el trabajo a los centrales del Fortín. Además, el dueño de casa no tuvo juego por las bandas. Mercier, quien se desdobló en la marca, fue lo más parejo de Argentinos.
Pero el fútbol es y siempre será imprevisible. El Bicho salió con otra actitud a disputar el complemento, el mediocampo mostró otra firmeza y Peñalba y Hauche empezaron a encontrar espacios a las espaldas de Papa. A los dos minutos, el puntero tiró un centro y el balón dio en el travesaño, y a los nueve se produjo la jugada que cambiaría definitivamente el trámite del encuentro: luego de un tiro libre, Scotti ganó de cabeza en el área y la clavó en el palo más lejano de Germán Montoya.
El segundo golpe, aún más fuerte para el Fortín, se produjo a los 14 cuando Tobio lo bajó sin pelota a Hauche en el área, Favale cobró penal y expulsó al joven defensor. Ortigoza, con un remate potente y esquinado puso el impensado 2-0. Pero Argentinos no se detuvo, fue por más y a los 25, luego de una excelente jugada colectiva y un taco del ingresado Nicolás Pavlovich, Mercier despertó el tercer grito con un remate cruzado
Vélez intentó levantarse y buscó con más amor propio que fútbol. A los 25, el ingresado Cristaldo la mató de pecho en el área, se acomodó y la clavó en el ángulo izquierdo de Torrico para despertar una mínima ilusión. Sin embargo, Gonzalo Abán, a los 41, apareció sólo y terminó de liquidar a Vélez, que careció de contundencia en el primer tiempo y sufrió una goleada.
Fuente: TyC
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