Giménez recibió un despeje en la banda derecha sobre tres cuartos de cancha, se inclinó para su perfil zurdo y sacó un latigazo que engañó a todos. Incluso a Germán Montoya, encargado de neutralizar el envío, quien asumió la responsabilidad del gol ante la consulta de Olé. "Fue una jugada rápida, justo engancha Giménez y, si bien Papa busca taparlo, cuando hago el paso hacia adelanta intuyendo que va a tirar el centro, le pega un roscazo y se me cierra sobre el arco. Duele recibir goles de este tipo", se sinceró el arquero.
Sobre el tanto y el posterior desenlace del partido, el cordobés manifestó: "La sensación que me queda del gol de ellos es mucha amargura y mucha bronca. Habíamos jugado bien como para quedarnos con los tres puntos".
Montoya, simple y bondadoso, no se desligó de culpas y reconoció sensiblemente haber sido coautor del tanto que empardó el partido del sábado ante Tigre. "La del arquero es una posición donde se aprende todos los días algo
Ahora, Germán tendrá revancha en Mendoza ante Godoy Cruz. "Sin dudas que ganar sería un empujón anímico", cerró.
Fuente: Olé
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