UN PUNTO DE PARTIDA.

Vélez Sarsfield igualó sin goles en la noche del sábado, por el debut del Torneo Apertura frente a Independiente, en el estadio José Amalfitani. El conjunto de Hugo Tocalli mostró la personalidad justa para alzarse como favorito para llevarse los tres puntos, y si bien hizo los méritos necesarios, le faltó la profundidad para cantar victoria. En frente un Independiente apagado que vino a defenderse a Liniers. Marcaron su regreso Leandro Somoza, Fabián Cubero y Emiliano Papa; mientras que debutaron Nico Cabrera y el Yaya López. Un debut que deja la tranquilidad del “hay equipo” y de ilusión.

Buenos Aires, Sábado 9 de agosto de 2008.
(Prensa Vélez – Estadio José Amalfitani).

Fue el debut. Atrás quedaron las palabras y las especulaciones envueltas en una previa que de ante mano ya pagaba la entrada. Por un lado, este Vélez, con figuras que volvían a calzarse la azul y blanca y con otros que prometen darle rienda suelta a la ilusión de todos. Por otro, este Independiente que se reforzó con más de la mitad de un equipo y que busca la identidad con el correr de los minutos. Hasta los fantásticos fuegos de artificio le dieron un marco imponente a un encuentro que daba la “apertura” a la ilusión en Liniers.

Este Vélez tiene con que ilusionarnos. Al verlo salir a Leandro Somoza encabezando la caravana rumbo al círculo central de nuevo con la casaca que supo transpirar en la tribuna primero y más tarde en el campo de juego; estrenando rol de capitán como un símbolo emblema. Al seguirlo desde atrás Fabián Cubero, con esa personalidad y entrega rasgándose la piel en cada pelota. Al sumarse cada uno de los nuevos y los viejos, los que vinieron y los que estaban, los pibes y los grandes. Más allá del resultado, hay que convencerse, este Vélez cuenta con un plus desde el vamos.

Ojo!, hay que demostrarlo en la cancha. Eso fue lo que se propuso e intentó esta segunda versión del Vélez de Hugo Tocalli ni bien se plantó en el campo de juego. Con el esquema clásico y convencional del 4-4-2; explotó desde el arranque ese potencial desde las bandas que sumó con la llegada de Nicolás Cabrera y el impresionante ida y vuelta de Emiliano Papa. Buscando a sus dos referentes de área, la dupla uruguaya López y Silva. Con una solidez defensiva que muy pocas veces se había visto en el último tiempo. Esas fueron las armas de un Vélez que quería empezar ganando, ante un rival que de manera extraña se animaba poco a cruzar la mitad de cancha y hasta su arquero abusaba de hacer tiempo cada vez que sacaba desde la portería.

El conjunto de Tocalli fue amo y señor del balón durante los más de noventa minutos que duró el encuentro, pero falló en esa puntada final, en la profundidad de su juego, en el último eslabón de la cadena; siendo simples y sin rodeos, en la definición. Porque mostró un gran juego y una personalidad enorme para ir y coparle la parada a un Independiente tibio, con un Núñez que no inquietaba absorbido por la espectacular marca del chico Tobio, y un Montenegro ausente devorado por la excelente labor de Uglessich. Así iba el Fortín, obligado por el toqueteo de pelota que proponía, pero sin ideas para conectar con las puntas de su juego que intentaban más de lo que jugaban. Así y todo, se reiteraba con las subidas de Cabrera por derecha y por la rapidez de Papa por la izquierda. Con un zurdazo tímido de Zapata y una jugada divina del Yaya López que se fue por poco por arriba cuando desparramaba a Gioda por el área penal.

Ay Laverni!, ya le tenía que tocar algún parrafito a tu triste labor en la noche del Amalfitani, mostrando la poca valía para cobrar lo que viste en dos ocasiones. Primero a López, clarísimo agarrón dentro del área al delantero velezano que no acostumbrado al juego pampero, se frenó mostrando con los brazos abierto el claro estiramiento de su casaca. Pero no, Laverni estaba convencido en no cobrar penal y así fue. Arriba, arriba, fue el gestito con sus manos mientras se las lavaba y se iba de la jugada. Y sobre el final, con aquella pirueta en el área del ingresado Cristaldo que se encontró con el botín de Rodríguez tocándolo abajo y cometiéndole otro claro penal. Pero no, seguía empecinado el juez dando claras evidencias de su precaria labor. Pero bueno, es el debut señores, no carguemos sobre el árbitro. Vélez no pudo generar lo que propuso y punto. Pero bueno, 15 fechas sin penales a favor es un precio demasiado alto para que no te cobren dos claros en un partido. En fin.

En el complemento, Vélez fue superior, mucho más que en la etapa anterior. Ya decidido a quedarse con los tres puntos fue en busca del gol con más autoridad. Entonces empezó a recostarse en los hombros de Somoza y en el aporte de Cubero en cuanto a la personalidad; mientras que Tobio, Papa y Uglessich cumplían con su papel dando la seguridad necesaria desde el fondo. Adentró Cristaldo, Ocampo y Bella para tener rapidez por afuera; y lo consiguió con el Churri, y lo buscó con Iván. Pero se ahogó con Ocampo, que escondido detrás de sus marcadores nunca fue la manija que buscó el técnico. Mientras, Montoya era un espectador más que sólo tuvo que ensuciar su ropa al tapar abajo un remate de Montenegro. Buscó un poco más Vélez, pero el partido, un poco por el juego y otro por el capricho de Laverni, terminó en cero.

Vélez aprobó su primer examen más allá de no haber ganado; aunque seguramente usted sumergido en el fútbol moderno no pueda comprender este mensaje. Obviamente que le falta mucho para mejorar, y sobretodo en la puntada final, esa que lo hace irse del estadio con ese picor en la garganta después de algún grito de gol. Pero muestra personalidad y eso no se compra en cualquier lado. Este Vélez parece saber lo que quiere y solo le falta decidirse.

Comenzó la ilusión en Liniers. Una ilusión que se alimentará con el correr de los partidos. Se sumó un punto que sabe a poco por lo intentado y lo merecido. Un punto que será punto de partida para algo que promete ser grande.

Carlos Alberto Martino.


SÍNTESIS DEL ENCUENTRO

VÉLEZ SARSFIELD: 0
25- Germán M. Montoya; 4- Gastón Díaz, 15- Fernando Tobio, 2- Mariano E. Uglessich y 3- Emiliano R. Papa; 8- Nicolás A. Cabrera, 5- Fabián A. Cubero, 18- Leandro Somoza © y 16- Víctor E. Zapata; 11- Hernán R. López y 9- Santiago M. Silva.
DT: Hugo Tocalli.
Suplentes: Marcelo A. Barovero, Waldo Ponce, Ramón D. Ocampo, Iván Bella, Pablo Despósito, Jonathan Cristaldo, Juan M. Martinez.

INDEPENDIENTE: 0
1- Fabián Assmann; 4- Ricardo Moreira, 20- Leandro Gioda, 6- Guillermo Rodríguez y 3- Lucas Mareque; 15- Hernan Fredes, 8- Lucas A. Pusineri, 5- Mariano A. Herrón; 10- Daniel Montenegro ©; 7- Ismael Sosa y 9- Lionel J. Núñez.
DT: Claudio Borghi.
Suplentes: Adrián Gabbarini, Juan F. Caracoche, Freddy I. Grisales, Emanuel Centurión, Leonel Ríos, Adrián D. Calello, Darío A. Gandín.

Cambios: 25´PT Emanuel Centurión por Hernan Fredes, 0´ST Darío A. Gandín por Ismael Sosa, 17´ST Jonathan Cristaldo por Hernán R. López, 21´ST Iván Bella por Nicolás A. Cabrera, 24´ST Freddy I. Grisales por Ricardo Moreira, 28´ST Ramón D. Ocampo por Gastón Díaz.

Amonestados: 28´PT Leandro Somoza (Ve) , 9´ST Hernán R. López (Ve) , 23´ST Lucas A. Pusineri (Ind).

Estadio: Vélez Sarsfield.
Arbitro: Saúl Laverni.