Un pibe bien fashion, padre de familia a full, asegura que no se considera un sex simbol, pero saca chapa: "Sólo estoy con una mujer a la que todos conocen...". Ah, también habla de fútbol y de su Vélez.
La lleva en la piel. Con Nicole están repadres: “Solamente tuvimos que salir una noche por un compromiso de ella. Por eso dejamos a Indiana con mi cuñada. Pero a la media hora nos volvimos”.
"A nicole solo le falta entender el offside"
En su muñeca derecha, lado interno, tiene tatuado el nombre de su beba, Indiana. En su cara, el rictus inigualable de la felicidad. Y en su manera de actuar, las nuevas obligaciones de un padre de familia. "Las cosas buenas de la vida te tiran también adentro de la cancha. Y creo que lo que me está pasando influyó para que tuviera uno de los mejores semestres en el fútbol. Cada día me levanto con más ganas de trabajar, de jugar, de entrenar".
Solanas está ubicado a 15 kilómetros del centro de Punta del Este y a mucho más del ruido de La Barra. Es un resort turístico que se esconde en un bosque de infinitas hectáreas. Allí pasa sus días este personaje junto a su señora y su hija. Y allí recibe a Olé. Del Poroto se trata, Fabián Cubero, que mete un recreo en sus vacaciones, que se distiende, que elige una de las mesas que bordea la pileta, que pide un cortado y que prende el botón de rec para seguir grabando sus sensaciones.
-Cambiaste Mar del Plata por Punta del Este...
-¡Noooooo! Acá uno viene a descansar y a disfrutar de la ciudad. La verdad que esto es muy lindo, pero personalmente prefiero Mar del Plata porque estoy con mi gente.
-Pero dejaste los Havanna por los Portezuelo.
-Eso no se compara. Los nuestros son los mejores del mundo. Ahí tampoco hay competencia.
-¿Entonces?
-Elegimos este lugar por la tranquilidad. Es ideal para desenchufarse. De hecho, hacemos vida familiar.
-Dicen que no se los vio mucho por los eventos nocturnos.
-Y sí. Es cierto. Sólo tuvimos que salir una noche por un compromiso de Nicole. Por eso dejamos a nuestra hija con mi cuñada y su marido. Pero a la media hora nos volvimos. Estuvimos contando los minutos para estar de nuevo en casa. Es que a esta edad la bebe necesita mucho de la madre.
-¿Y del padre?
-Obviamente. En un rato me toca a mí, je.
-¿Te molesta hablar de tu vida privada?
-No. Tuve la suerte de que en líneas generales fui bien tratado por la prensa.
-¿Y no te sentiste invadido en tu intimidad?
-Creo que se pueden imponer límites. No es tan complicado. Si no quiero ser fotografiado, no voy a ir a una playa en la que hay 3.000 personas.
-¿Tuviste que cambiar mucho respecto de cómo eras antes de Nicole?
-Yo soy el mismo de antes, con la diferencia de que ahora estoy súper orgulloso de mi mujer y de mi hijita.
-¿Hay algo que no tolerás de tu nuevo mundo?
-Tal vez la diferencia más grande la encontré en el manejo de los medios. En el fútbol, antes de hacerte una nota te consultan. Acá, en cambio, te sacan fotos sin permiso y si me ven tomando un café con la hermana de Nicole pueden armar una novela. Acepto el juego y no digo nada cuando eso pasa en la calle o en un lugar público. Pero hay cosas increíbles.
-¿Por ejemplo?
-La vez en que se metieron en el campo de Nicole con una cámara... Eso no nos gustó. Y por esa cuestión es que estamos con un tema judicial con esa revista. Es lo mismo que estar tomando un café en el living de tu casa y que un tipo abra la puerta y que te diga "hola, cómo andás".
-¿Te sorprendió que en el fútbol se haya tomado con cariño la relación?
-Me puso feliz. Porque hasta las otras hinchadas trataron el tema con respeto. Eso es lo hermoso del fútbol. Más allá de la violencia, también tiene estas cosas del folclore que son únicas. Por eso un turista que ya vio al Manchester o al Real Madrid, viene acá y se vuelve loco.
-También se volvería loco con las manifestaciones pro Cubero.
-Y... Yo me divierto por las cosas que se dicen o incluso por algunas banderas.
-¿Cuál te gustó más?
-La primera que puso la gente de Vélez: "Poroto, sex simbol".
-¿Es así?
-No, no soy un sex simbol. Simplemente tengo el condimento de estar casado con una mujer a la que todos conocen.
-¿Cuánto le debés a la revista que hizo aquella producción?
-Mucho. Nicole quería hacer esas tomas con futbolistas. Iban a buscar modelos profesionales, pero ella quería jugadores. Por suerte, vino el jefe de prensa de Vélez y me preguntó si me animaba.
-Y te animaste...
-Por supuesto.
-¿Una vez que la conquistaste debiste hacer un curso acelerado para veterinario?
-No, a mí ya me gustaban los animales desde antes de conocerla.
-¿Pero cuántos perros tienen, por ejemplo?
-En el campo, 30. Y con nosotros viven cuatro. A tres de ellos los trajimos de México. Y después tenemos a Luna, que la llevamos a todos lados.
-Una gran familia.
-Sí, se portan bien. Por ejemplo, cuando Nicole le da la teta a Indiana, se nos viene encima una chihuahua y nos empieza a chupar. Y tenemos otra perrita que está muy atenta a lo que le pasa a la beba. Si llora, se altera y nos viene a buscar.
-¿Y vos le enseñaste a Nicole algo de fútbol?
-Todavía le faltan aprender algunas cosas como el offside activo y pasivo. Pero, en líneas generales, sabe. Yo siempre le digo que tiene buen ojo para esto.
-Entonces ella debe decirte que jugás bien...
-... Se da cuenta sola, je.
-¿Te quedan sueños?
-Ya estoy hecho y orgulloso con lo que la vida me dio. Hoy quiero disfrutar este gran momento. Y el día de mañana me gustaría que llegue el varoncito.
-Hablemos de fútbol ¿Qué le falta a Vélez?
-Vélez tiene que ser protagonista. La historia lo pide. Tenemos que tratar de volver a ser el Vélez de la época de Bianchi, lo que no es fácil ya que en ese tiempo había otros jugadores y hubo un grupo consolidado que trabajó mucho.
-¿Y ahora?
-Debemos empezar clasificando al equipo para todas las copas.
-¿Pueden?
-Creo que vamos a pelear el título... Los dirigentes se han mentalizado en lo mismo. Los hinchas, también. Por eso se hablan de refuerzos. Todas estas cosas.... Nosotros tenemos que tratar de respaldar eso consiguiendo puntos.
-¿Jugarías en otro equipo que no sea Vélez?
-Hoy digo que no. Estoy muy metido en Vélez. Hice toda mi carrera, sólo salí para ir a México. Esta es mi casa.
-¿Te considerás hecho como futbolista?
-Siempre está el sueño de la Selección, pero sé que es muy difícil por el nivel competitivo. Como cinco, están Gago, Mascherano... Y de lateral, Zanetti, Zabaleta... Es cuestión de seguir trabajando. Si no se da, me quedaré con el recuerdo de la Juvenil.
-Ya empezás a hablar como ex...
-No. Por ahora mi idea es jugar cinco años más, tratando de mantener un gran nivel. Pero para eso me falta mucho...
-¿Por tu presente?
-Estoy en un buen nivel, con mucha confianza. Hace mucho no jugaba en el mediocampo, de cinco, y creo que me fue bien.
-¿Te preocupa lo que pasará el día después?
-Para nada. Pero me quiero preparar. Justamente este año queremos empezar el curso de técnico con el Flaco Nanni.
-¿Sos estudioso?
-Miro fútbol. No es que me levanto para ver un clásico de Turquía y me acuesto tarde por otro de Ecuador. Pero no me pierdo ningún partido importante.
-¿Y cuando ves en la televisión alguna patada de un tal Poroto?
-Me quedo tranquilo porque noto que son por fricciones, porque adentro de la cancha me obsesiono por dejar todo. Me jodería si pegara de más por mala leche o calentura.
-¿Cambiarías algo de lo hecho en tu carrera?
-Estoy muy conforme con todo lo que me pasó. No modificaría nada. Tal vez volvería atrás un reclamo que pudo derivar en una expulsión, aunque no mucho más...
-¿Y de tu juego?
-No. La gente de Vélez me quiere porque juego como vivo: con el corazón.
fuente : ole
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