Víctor Zapata es, seguramente, el más resistido por la gente de Vélez. Sin embargo, en el amistoso de ayer no dio argumentos para ser criticado. Es más, si Rodrigo López no hubiese convertido los tres goles, el Chapa se hubiese probado el traje de figura del encuentro.
Ante Defensa, Gareca probó con un nuevo esquema (4-1-3-2), donde Zapata cumplía una función similar a la que hace Verón en Estudiantes. Se paró cerca de Razzotti (el volante central), aunque más libre y adelantado. Desde allí, el Chapa no desentonó y fue figura. Pidió constantemente la pelota, manejó los tiempos del equipo, metió bochazos largos y precisos marca registrada de la Bruja.
Es más, no sólo se destacó en la gestación del juego sino que creó una maravilla: agarró la pelota sobre la derecha, encaró y, luego de eludir a dos, tiró una gran pared con el pibe Leonardo Piris, quien lo dejó de cara al arquero. Ahí, el Chapa no pecó de egoísta y vio que en el punto del penal entraban solos el propio Piris y Rodrigo López. Tocó sutilmente el balón hacia atrás y le sirvió el gol al uruguayo, quien en ese momento empató transitoriamente el partido.
De esta manera, por lo menos ayer, Víctor jugó como la Bruja... Zapata.
funtr : ole
Con la llama encendida.
En el día de su cumpleaños número 31, Rodrigo López hizo los tres goles con los que Vélez le ganó a Defensa y Justicia. Lleva siete gritos en tres partidos en esta pretemporada. Intratable...
Otra vez está en boca de todos. Como cuando llegó, hace seis meses, Rodrigo López está dando que hablar: ayer, el uruguayo hizo los tres goles en la victoria por 3-2 ante Defensa y Justicia.
A lo igual que en su primera pretemporada en el club, Yaya está afilado. En invierno, cuando llegó, fue la revelación y muchos apostaban por él como uno de los candidatos a ser el goleador del Apertura. Arrancó como titular pero su estado físico le jugó una mala pasada y empezó a perder terreno. El profe Jorge Fleitas (del cuerpo técnico de Tocalli) le hizo un trabajo físico especial que le permitió ir mejorando lentamente. Convirtió dos goles (Godoy Cruz y River) en 13 partidos y, si bien terminó el año en el banco, la mano ya pintaba mejor para Yaya.
Ahora, con una pretemporada entera encima, el punta parece estar en su mejor momento. Ayer, ante Defensa, marcó goles de todo tipo y color: uno de penal, uno empujando una gran jugada de Zapata (ver El Chapa...) y una perla, connectando de palomita un centro de Papa que, encima, le había quedado atrás. Así, Yaya llegó a su séptimo gol en tres partidos de preparación en este verano y, además, convirtió siete de los nueve goles del Fortín. Ah, para colmo era el día de su cumpleaños. El día perfecto...
fuente : ole
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