jueves, 9 de octubre de 2008

Creer o reventar...

El Fortín es el equipo más violento y más rojo del año: ¡le echaron 14 jugadores y tiene el peor puesto fair play del fútbol argentino! Se buscan explicaciones.

LA ROJA DE ZAPATA FUE LA CUARTA DEL EQUIPO EN EL TORNEO.

"No hay una explicación, no la encuentro". La voz de Hugo Tocalli connota aflicción y angustia. El acartonado régimen gráfico del cuerpo estadístico de Olé hunde a Vélez al piso de la tabla de juego limpio, junto a Gimnasia de Jujuy. Sus 14 jugadores expulsados en lo que va del año lo ubican como el equipo más colorado del fútbol argentino (fueron 10 en el Clausura pasado y cuatro en lo que va del Apertura). La pregunta se piensa sola: ¿Por qué? "La verdad que no sé, porque han sido todas de diferentes formas: por hacer agresiones tontas, por cometer demasiadas faltas...". Tocalli busca hallar las causas de tantas rojas con argumentos sustentables, pero no las encuentra. La incógnita se plantea debido a que el técnico no es cultor del fútbol áspero ni su plantel se caracteriza por proponer groseramente el roce. "Vélez no es un equipo que pega mucho", argumentó.

Y Tocalli tiene razón. No existe un patrón uniforme que razone las expulsiones. Hay rojas que pasean por las agresiones infantiles de Zapata y de algunos jóvenes y llegan a los excesos bruscos de Pablo Lima y de Jonatan Cristaldo.

"Lo hablo siempre con los jugadores en el vestuario, pero no es un caso en especial. Porque si fuese un caso en particular ya lo hubiésemos arreglado. La única solución es seguir hablándoles y explicándoles a los jugadores que no podemos seguir así, con tantas expulsiones", le comentó el técnico a Olé. Las charlas lógicas y privadas entre jugadores y entrenador suceden de manera corriente. "Lo hablo con los jóvenes, lo hablo con todo el grupo. Hay que tratar el tema con calma. Y el diálogo es mutuo. Los jugadores también me dicen cosas. Están amargados y tristes. Asumen parte de su culpa", contó Hugo, quien salió a respaldar a su plantel: "Si yo soy el conductor del plantel, me tengo que sentir responsable. Cuando las cosas no salen bien, soy el primer culpable, aunque no tenga incidencia directa". Hugo Tocalli está atento a la intemperancia: frente a Banfield le hizo "ojito" a Díaz para que tome precaución porque ya tenía amarilla. Aunque resultó inútil porque sobre el final, se le fue la pierna y vio la roja: "No hay que ser menos agresivos ni jugar más tranquilos. La reacción es lo que los jugadores deben corregir. Para eso tenemos un psicólogo trabajando a la par del plantel".

Cuesta encontrarle razón al gran caudal de rojas, como también creerlas... "Dios quiera que los jugadores se puedan ir dando cuenta de que hay que cambiar", rezó Tocalli.


fuente : ole

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