viernes, 5 de septiembre de 2008

Ya no es ninguna Papa para el loro.

Emi dice que cambió "insultos por aplausos", pero afirma que debe "tener regularidad".

Emiliano Papa volvió y fue como si nunca se hubiera ido: se acopló sigiloso al mundo Vélez, se calzó la pechera titular, se acomodó por izquierda y ahí nomás se estacionó. "Me siento muy cómodo y en está posición espero rendirle al equipo", se sinceró Emiliano ante Olé. Sin un nivel majestuoso, pero conjugando constancia con oficio, el lateral-volante pudo transformar insultos y silbidos, asimilados en su período anterior en Vélez, por tímidos aplausos y signos de aprobación. "Quizá cambié insultos por aplausos, pero lo importante es tener la regularidad fecha tras fecha a la par del equipo", sugirió.

Vélez desestimó ofertas de Central por retenerlo ante la súplica de Tocalli por contar con sus servicios. "Le debo mucho a él porque me dio toda la confianza. Pero también sé que tengo que cumplir dentro de la cancha porque este es un plantel con mucho recambio", reconoció el Duende, tal como lo apodó Jorge Fleitas, el PF. La primera victoria en el Apertura le otorgó a Vélez un ansiado respiro y renovó las esperanzas en los hinchas, pero Papa prefirió mantener la cordura: "Esto recién comienza. El triunfo en Mendoza nos da confianza pero hay que seguir corrigiendo cosas porque vienen tres partidos muy difíciles", cerró.

fuente.ole

0 comentarios: